Familia
Los invitamos a conocernos y a vivir la experiencia Yokavil.
Bodega Altos del Yokavil
Cuenta la leyenda que el Chamán de la zona bebía chicha y así lograba entrar en trance para comunicarse con los Dioses, convirtiéndose en una criatura ancestral, el “uturunco” parecida a los pumas, reyes del Valle. El uturunco protegía a la tribu del “yoka-will” de los males y daba luz a un buen porvenir. Yoka-will es una voz del vocablo kakan que significa «Lugar en la montaña», eludiendo a toda la zona en que las tribus protegidas por el uturunco vivían.
Surgida de las raíces de lo autóctono del Valle del Yokavil, nace a finales de los 90
“Bodega Altos del Yokavil”, comenzó siendo una pasión inspirada en la inmensidad de la
belleza vallista.
Así y con la idea de ser una Bodega de autor, dando no sólo buenos vinos sino la posibilidad de que cada persona que beba un sorbo de Yokavil experimente la protección del uturunco y la cultura de las tribus.
Nuestras primeras cosechas fueron reinadas por el Cabernet Sauvignon, nuestro primogénito y producto representante, desde el inicio no fue un Cabernet común siempre se realizaban las cosechas de manera tardía logrando un color y sabor frutal distintivos.
Nuestro segundo hijo fue el Malbec, siendo un rebelde de los esquemas del Malbec común, pudiendo lograr los oxímoron de ser fuerte y suave, al mismo tiempo que frutal y con buen grado alcoholico.
Y así vamos a nuestro último hijo, un blend tinto nacido de las raíces de los primeros, algo nuevo y distinto.
Los invitamos a conocernos y a vivir la experiencia Yokavil.
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